Tanto grandes empresas logísticas como pequeños negocios. Las etiquetas RFID retail son una increíble opción para llevar una control de todos los artículos que forman parte de la cadena de suministros.

Entre otras cosas, destacan porque:
● El etiquetado se realiza en origen, lo que facilita que se lleve a cabo un control desde el mismo momento en que llegan a la zona de recepción del pedido.
● El producto es controlado desde el mismo momento en el que entra en los almacenes. La cantidad de información que pueda obtenerse dependerá del diseño escogido para cada tarjeta.
● El inventario se mantiene actualizado de forma inmediata. No es necesario, por tanto, esperar confirmaciones que se realicen de manera manual.
● Permite conocer existencias en cada tienda y en almacén.
● Es compatible con sistemas de estanterías inteligentes, que detectan la cantidad de artículos que quedan en ellas y envían aviso cuando necesiten reposición.
● Puede incorporar un sistema anti-robo. Se evita así el tener que poner dispositivos anti-robo en todas las prendas, especialmente en las más delicadas.
● Permite realizar otro tipo de controles, como el flujo de clientes o realizar estudios de ventas.

Las tarjetas de tecnología RFID pueden llegar a contener mucha información dependiendo del modelo o de su capacidad.